domingo, 27 de enero de 2013

DGSyTM de La Paz al servicio del narco
* El Rayito y El Doce son gente al parecer de Teo y controlan por el momento la distribución de drogas en la capital
* “El Doce” se encarga de ser el contacto con los jefes policíacos y los elementos
* Supuestamente habrían pedido le pegaran el levantón a Félix Beltrán Félix
* Pagan entre cinco y diez mil pesos
Armando SUÁREZ MARTÍNEZ
La Paz B.C.S.- No es una novedad que elementos de las corporaciones municipales y estatales, pero sobre todo de la Procuraduría General de la República, se encuentren al servicio de los cárteles de la droga que operan impunemente en el estado, desde Guerrero Negro hasta Los Cabos, no hay un solo elemento de la Policía que no se encuentre en la nómina de los narcotraficantes, como es el caso de la Dirección General de Seguridad y Tránsito Municipal de La Paz.
No es una novedad que elementos de las
corporaciones municipales y estatales, pero sobre
todo de la Procuraduría General de la República, se
encuentren al servicio de los cárteles de la droga
que operan impunemente en el estado, desde
Guerrero Negro hasta Los Cabos, no hay un solo elemento
de la Policía que no se encuentre en la nómina de los
narcotraficantes, como es el caso de la Dirección General
de Seguridad y Tránsito Municipal de La Paz
La lucha entre carteles de la droga en el estado se ha venido dando con un bajo perfil ya que no quieren calentar el terreno, y así el gobierno federal realice los operativos que se vienen dando en otros estados en donde la inseguridad ya es insoportable, es por ello que él estado aparenta una calma en cuanto a seguridad se trata, sin embargo, las ejecuciones y levantones se está haciendo una constante por parte de los elementos de las corporaciones policíacas.
Es un secreto a voces el pago de cuotas a los altos mandos y elementos de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal de La Paz, por parte de los narcotraficantes identificados como “El Rayito” y “El Doce”, que a decir de algunos elementos son tipos sumamente peligrosos, ya que no se tienen el corazón para llevar a cabo la desaparición de personas que no se pasan a su lado y siguen operan para otros carteles.
“El Rayito” y “El Doce”, tienen divida la ciudad ya que desde el boulevard Colosio hacia la zona del Pedregal del Cortes la opera uno y de la Colosio hacia la zona sur del municipio la opera otro respectivamente, los cuales no son molestados por ningún elemento de la Dirección de Seguridad y Tránsito Municipal.
Los pagos que dan dichos narcotraficantes a la corporación policíaca es entre los cinco y diez mil pesos de acuerdo el nivel que tenga el elemento al interior de la corporación policíaca, en donde algunos elementos que pidieron se omitieran sus nombres por obvias razones, señalan que hasta el ex director de la corporación el general Ángel César Amador Soto, recibía también sobrecitos manila.
El narcotraficante apodado “El Doce” es el responsable de llevar los pagos hasta la barandilla de la propia corporación policíaca, desde donde son distribuidos o repartidos entre los comandantes, jefes administrativos y los elementos de seguridad.
Presuntamente la desaparición que se diera el pasado 13 de Octubre del año pasado y que hasta la fecha no se sabe nada del presunto jornalero Félix Beltrán Félix, se llevó a cabo por órdenes de dichos narcotraficantes, las cuales fueron ejecutadas por un comandante y tres agentes de dicha corporación policía adscritos al sector cuatro, por lo que se inició la indagatoria bajo el número de Averiguación Previa LPZ/619/AMP5/2012 y que hasta el momento se desconoce los avances que presenta la misma.
Sin embargo, los presuntos involucrados siguen laborando dentro de la corporación a pesar de que han sido señalados por los dos compañeros que acompañaban a Félix Beltrán Félix. Y que de acuerdo a las declaraciones de los testigos, los hechos ocurrieron la madrugada del 13 de octubre, el trabajador de 46 años del Rancho Los Vergeles, localizado a espaldas del Aeropuerto Internacional “Manuel Márquez de León”, iba con sus compañeros Gumersindo Martínez Pérez y Antonio Montesinos Sarmiento, cuando una patrulla de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, les marcó el alto.
En el momento de la detención los jornaleros agrícolas, viajaban a bordo de una camioneta pick-up marca Chevrolet de color blanco, modelo 1998, línea S-10, porque no traía el vidrio trasero, propiedad de Antonio Montesinos Sarmiento, con placas de circulación CE-88-214, circulaba por la calle Gilberto Arreola, localizada a espaldas de la Dirección de Servicios Públicos Municipales en la colonia Ampliación El Mezquitito, a escasos 400 metros de la Carretera Transpeninsular.
Los agentes se habían topado de frente con el vehículo de los jornaleros, y repentinamente se regresaron, solicitándole a los tripulantes bajar de la unidad porque harían una revisión de rutina.
Enseguida los tres jornaleros fueron sujetos a un escrupuloso interrogatorio, hasta que un policía agarró y olió la mano de Félix Beltrán Félix, por lo que inmediatamente comentó que tenía aroma a marihuana, preguntando si traían la droga consigo y haciendo una revisión corporal a los tres.
Los policías esposaron a los tripulantes del pick-up, informándoles que serían detenidos y trasladados a la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz.
Después de cinco minutos y tras un par de miradas raras entre los policías, según explicaron los jornaleros en su declaración en la Averiguación Previa LPZ/619/AMP5/2012, los agentes retiraron las esposas a Gumersindo y Antonio y les comentaron que se fueran, porque únicamente se llevarían detenido a Félix, ya que donde estaba parado había un paquete de droga conocida como perico, por lo que sería sujeto de investigación oficial.
Los acompañantes del detenido se subieron a la unidad, marchándose del lugar. En el camino bajaron a Gumersindo en un almacén identificado como Frutas Selectas de La Paz, en el Mercado de Abastos, y llevaron a Antonio a su vehículo, hacia Rancho Los Vergeles, para integrarse a su actividad cotidiana.
No obstante, después de revisar partes informativos y videograbaciones de las cámaras de seguridad sobre las unidades oficiales que circularon ese día por el rumbo, los investigadores lograron identificar a la patrulla, que resultó ser la SP-093. A bordo iban un comandante y tres policías, siento estos Manuel Ángel Güereña Ruiz, David Ambriz Ramírez, Pedro Jaime Quevedo González, y Daniel Sánchez Olachea.
A casi tres meses de la desaparición del presunto jornalero no se ha sabido nada de él, por lo que la ni la Dirección general de Seguridad, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, así como de la Procuraduría General de Justicia del Estado ha dado a conocer el avance de las investigaciones.

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