sábado, 23 de octubre de 2010

Editorial Puerto Viejo

No cabe duda que en los últimos años los partidos políticos se han convertido en unas agencias de colocaciones, en donde no les importa el destino que pueda tener el futuro del estado, ya que a lo que aspiran es a tener el poder por el poder, y en donde les importa muy poco los perfiles de los y las personas que habrán de buscar un lugar en las próximas elecciones donde se habrán de renovar la gubernatura, las cinco alcaldías y el congreso del Estado.

Si bien es cierto, que nuestra constitución política nos garantiza a todos los mexicanos a acceder a un puesto o trabajo licito, sin embargo, no hay que perder de vista que los puestos de elección popular no son cualquier empleo, ya que las personas que habrán de competir a los puestos antes mencionados, deben de ser personas que estén realmente comprometidos con los intereses del bien común de los sudcalifornianos y no bajo los intereses de grupos o familias.

En la selección de los candidatos por parte de los partidos políticos, se observo un denominador común, en una agencia de colocaciones y están aceptando o registrando a Juan Cuerdas, y estos por supuesto se defienden con el solo hecho de decir que no se puede limitar o prohibir a nadie la participación en la formación de la “democracia”, esto sin importarles si son adictos a las drogas, tener denuncias penales, ser delincuentes o tener la cola larga, como comúnmente se dice.

La prostitución política está a la orden del día, ya que todos los que aspiran a un cargo de elección popular se venden al mejor postor, anteponiendo los intereses colectivos por los personales, dejando a fuera a personas que realmente buscan hacer un verdadero cambio en la administración pública, ya que para los partidos políticos no les interés tener a las personas con perfil, ya que buscan mantener la manipulación de los actores políticos, como es el caso de las diputaciones.

Y para muestra tenemos a Silvestre de la Toba Camacho, (quien como dice nuestro compañero Jorge, es una copia fiel y exacta de Chespirito), quien ha señalado que le sacaría dividendos al puesto de diputados, es decir, que negociaría su voto por favores y al momento lo ha cumplido, al grado tal de que ha perdido el piso desde que los Perredista lo pusieron como presidente de permanente del congreso, en donde su incapacidad y borrachera política lo llevo hacer lo que le vino en gana, como fue el caso de exigir la apertura de la sala de sesiones del propio congreso, para llenar su ego.

Tratar de defender lo indefendible, como lo hizo el diputado Humberto Mayoral, al hacer un pronunciamiento de felicitación al presidente del periodo de la permanente, es como un grito en el desierto, ya que como el Chompiras, personaje de Chespirito, en su pasar por el congreso del estado, por más que trato de tener luz propia, siempre fue manipulado, por su mentor político, Víctor Guluarte Castro, en donde un pendejo con iniciativa hubiera hecho un mejor trabajo que el propio Silvestre.

Es por ello que los partidos políticos deberían de postular verdaderamente a las personas comprometidas, no solamente de dientes para afuera, y así evitar situaciones como el diputado Silvestre de la Toba, quien es un remedo de político, y eso es lo que se debe de evitar, tener títeres de la política, pero eso ya le corresponderá a la ciudadanía al acudir a las urnas el próximo mes de Febrero del 2011.

No hay comentarios: