Además de las sindicales

Frias Osuna vende también las plazas jubilatorias

* Tienen un costo entre los 60 y 70 mil pesos

* Los beneficiados no cumplen con los requisitos para acceder a dichas plazas

* Buscan a trabajadores que no traspasan su plaza a sus hijos para así poderlos vender hasta en 50 mil pesos

* Coludidos funcionarios del actual ayuntamiento de La Paz

Armando SUÁREZ MARTÍNEZ

La Paz B.C.S.- No solo la venta de plazas de sindicalizados es lo que el actual dirigente del Sindicato de Burócratas sección La Paz, Francisco Javier Frias Osuna, venia realizando en coordinación con el Secretario General del Sindicato Estatal, Maximino Iglesias Caro, sino que también otorgaron plazas jubilatorias a personas que no reunían los requisitos como son la edad y la antigüedad que establece la ley, haciendo con ello un quebranto al fondo de pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Francisco Javier Frias Osuna, secretario general
del sindicato de burócratas sección La Paz

Una red de delincuencia organizada que opera al interior tanto del Ayuntamiento de La Paz, como del Gobierno del Estado, encabezados por Francisco Javier Frias Osuna, viene operando desde el trienio del celebre mitómano ex presidente municipal Víctor Manuel Castro Cosio, la venta de plazas era una constante entre los trabajadores de nuevo ingreso, mientras que las personas con mayor antigüedad y que están en espera de una plazas eran relegados a dichos beneficios.

A pesar que durante su administración cancelo el programa de basificación a los trabajadores del Ayuntamiento de La Paz, el ex presidente mitómano, Víctor Manuel Castro Cosio, porque sería muy irresponsable de su parte toda vez que el ayuntamiento no tenía recursos financieros suficientes para hacerle frente a los compromisos con los nuevos basificados, sin embargo, al término de su administración con la complacencia del títere sindical, Maximino Iglesias Caro, basificó a tres de sus funcionarios, pasando por encima de la comisión de escalafón.

Dentro de los funcionarios beneficiados por el ex presidente mitómano, se encuentra Jorge Martínez Toyes, quien en la administración pasada fungía como subdirector administrativo de la dirección general de obras públicas y asentamientos humanos, así mismo, a la actual oficial mayor, Ana Silvia Gastélum, quién n fungió como subdirectora administrativa del DIF municipal.

Pero la violación más clara de las leyes fue la basificación de la chilena, Paula Jara San Martín, quien era la Coordinadora de Informática durante la pasada administración, con lo que se violenta la ley del sindicato de burócratas en su ARTICULO 10, que a la letra dice, “Todos los trabajadores al servicio del Estado y Municipios deberán ser de nacionalidad mexicana, preferentemente sudcalifornianos”.
De acuerdo a la ley de los trabajadores al servicio del estado y los municipios de Baja California Sur, la categoría con que entra una persona que es basificada es con el nivel 24, que son servicios generales y de acuerdo al título tercero, capítulo primero del escalafón, en su artículo 55, que a la letra dice “Tienen derecho a participar en los concursos para ser ascendidos, todos los trabajadores de base con un mínimo de seis meses en la plaza del grado inmediato inferior, lo que la actual oficial mayor lo violenta.

El títere sindical, Maximino Iglesias Caro, para calmar a los sindicalizados por dicho acto de su amo “El Pucha”, manifestó que se había impugnado dichas plazas, a lo que a la fecha no es cierto, ya que a decir del propio ex presidente mitómano, Iglesias Caro tenía pleno conocimiento de dichos movimientos.

Sin embargo, las cosas empeoraron ya que no solo se continúa la venta de dichas plazas, sino que también se ampliaron a la venta de plazas jubilatorias en contubernio con funcionarios tanto del ISSSTE, como de los gobiernos municipal y estatal, en donde sigue figurando el nombre de Ana Silvia Gastélum, Verónica Maite Verdugo Cañedo (esposa de Erick Patrocinio Cisneros Burgos (a) “La Bola Ocho, quien esta como aviadora en el sindicato), quienes en contubernio con ambos dirigentes sindicales se dedican a la venta de plazas jubilatorias a personas que no reúnen los requisitos para acceder a ello, sin embargo, acceden con la módica cantidad de 80 mil pesos, así como la plaza que este ostenta para poder venderla a otra persona.

En el siguiente número daremos a conocer a los funcionarios del ayuntamiento de La Paz que solapan la venta de dichas plazas y que siguen protegiéndola a pesar que a inicio de la presente administración se inicio una investigación, pero que al llegarles al precio a dichos funcionarios todo sigue sin problemas, así como daremos a conocer la lista de los beneficiados de dichas plazas jubilatorias.