Editorial

Una nueva andanada se viene en contra de la libertad de expresión por parte de los diputados y del propio Instituto Estatal Electoral, al entrar en vigor las reformas que los primeros hicieron a la ley estatal electoral, al buscar por todos los medios las críticas en contra de los actores políticos que habrán de participar en el proceso electoral del 2011, todo esto disfrazado en la homologación de costos de la publicidad que se habrá de manejar tanto en las precampañas como en las campañas electorales.

Sin lugar a dudas este “convenio” al que la presidenta del Instituto llamo a firmar a todos los medios de comunicación distintos al de radio y televisión, no es otra cosa más que la ley mordaza disfrazada, porque aun cuando en dicha reforma no dice explícitamente, pero el hecho de no firmar dicho convenio o más bien el “catalogo de tarifas”, ese medio se ve impedido a realizar cualquier tipo de comentario político y sobre todo difundir la información que los actores políticos realizan.

Desde ahí, se observa la falta de apertura tanto de los diputados que llevaron a cabo dichas reformas, pero sobre todo de los partidos políticos que integran el instituto estatal electoral, ya que estos se están poniendo el huarache antes de espinarse, porque saben muy bien que con la prensa diaria no tendrán ningún problema para acallarlos, pero no así de los medios que ellos llaman grafiteros.

El desconocimiento por parte de los legisladores y de las autoridades del IEE, sobre el sector, muestra una vez más el sometimiento al que quieren tener a los medios de comunicación distintos al radio y la televisión, si bien es cierto, en temporadas de elecciones surgen medios de comunicación, también es cierto, que muchos de estos son propiedad de los mismos partidos políticos o de precandidatos, lo que realmente hace una competencia desleal contra los medios que tratamos de alguna manera subsistir ante la crisis económica que todos los gobiernos han pretendido vender, ya que su actuar difiere mucho con lo que dicen.

Ahora que pasara con los medios que publiquen información de las próximas elecciones y estos no cobren precio alguno y que no hayan firmado dicho “convenio”, también se le aplicará la ley, o eso es lo que buscan los partidos políticos que los medios de comunicación regalen los espacios y así ellos poder tener más recursos para derrochar.

Las incongruencias de la vida, mientras que el Instituto Estatal Electoral, que encabeza Ana Ruth García Grande, está muy preocupado (según ellos) por las tarifas de los medios de comunicación para las próximas elecciones, se hacen sordos y ciegos ante las denuncias que son más que evidentes como las precampañas anticipadas por los pretensos de partido en el poder, la aplicación de recursos provenientes del narcotráfico, el excesivo gasto de recursos públicos que tanto Luis Armando Diaz y Marcos Covarrubias vienen haciendo en sus precampañas.

Ese es lo más grave del asunto y que el instituto debería de estar realmente preocupada, sin embargo, le conviene más hacerse que la virgen les habla, porque así no perderán la chamba que en su momento les regalara el ex gobernador, pero para la presidenta del IEE, García Grande, le conviene más aplicar estas reformas a los medios, que a los partidos políticos, lo que a simple vista se observa una aplicación de las leyes a conveniencia.

La postura como medio informativo es no firmar dicho “convenio” por anticonstitucional, por lo que dicho Instituto deberá de iniciar las demandas correspondientes, porque no dejaremos de informar el acontecer político, y mucho menos regalaremos el esfuerzo a los partidos y actores políticos mediocres que buscan que todo se les dé gratis, ya que eso es lo que buscan que la ciudadanía no conozca la realidad y el cochinero de sus candidatos.