Editorial

Que falsas han sido las propuestas que vienen ofertando todos los partidos políticos en estas campañas electorales, pero sobre todo, sus candidatos se escuchan más falsos al momento de estar con el electorado, es por ello que existe el fantasma del abstencionismo, pero lo más grave es que ofrecen cosas que nunca van a cumplir, eso si todos tienen la capacidad y la honestidad para ser diputados, cuando varios de ellos han ocupado puestos de elección popular y han utilizado el puesto para beneficiarse, así como sus familiares, amigos, compadres y amantes.
Las campañas no tienen razón de ser a estas alturas, ya que mientras el pueblo se desgarra las vestiduras por tal o cual candidato, sus partidos cupularmente han negociado los espacios en el congreso nacional, congresos locales, presidencias municipales y hasta la propia gubernatura, y para muestra hay muchos botones.
A pesar de que se diga que el voto ciudadano si cuenta, no es verdad, porque en el momento que existe abstencionismo en las elecciones, los más beneficiados son los candidatos del partido en el poder, y se ha visto en el estado desde 2005 en que Leonel Cota Montaño, impuso a su primo en la gubernatura, a pesar de que él no tenía todas las preferencias electorales, en este caso se le regaló el puesto, nunca lo gano, a pesar de que digan que ahí están los votos de los ciudadanos.
Siempre se ha sabido la manera en que se pueden cambiar las tendencias electorales, y para muestra lo ocurrido en las elecciones del 2005, en donde el hombre de papel, a dos horas de que cerraran las casillas, este ya andaba festejando su triunfo en la zona del malecón paceño, esto nos demuestra que las elecciones son pan y circo para la ciudadanía.
Pero ahora, las elecciones han perdido más para lo que fueron creadas, ya que la imposición de los candidatos no es porque realmente vayan a luchar por los intereses del pueblo, si no que estos van por los intereses de grupo, es por ello la imposición como son el caso de Marcos Covarrubias Villaseñor y el mitómano Víctor Manuel Castro Cosio, los cuales fueron premiados por su servilismo al hombre de papel, cuando estos fueron presidente municipales de Comondú y de La Paz respectivamente.
Los actuales candidatos de todos los partidos políticos lo único que buscan es tener un sueldo asegurado, ya que los diputados y senadores del estado en la actualidad, nada han hecho realmente al interior del congreso, ya que a lo único que se dedican es de damas de compañía del hombre de papel cuando este va de placer a la ciudad de México, si prometer no empobrece, sino el cumplir es lo que aniquila.
Ese es el caso de Manuel Salgado, quien tanto le echo al gobierno y ahora que tiene una curul en el Congreso de la Unión, con el pretexto de coadyuvar con el gobierno, este se volvió un lacayo más de pinocho, y no se diga de los borregos que tenemos como diputados locales, cuando tienen en sus manos la manera de hacer algo realmente por el estado, pero eso no les da buenos dividendos, es por ello que no les importa el grado de corrupción que se tiene en la administración pública.
Hay muchas versiones encontradas, pero lo cierto es que llega a los puestos de elección popular cada delincuente con piel de oveja, y eso es porque a los partidos políticos no les interesa saber su trayectoria, mientras tengan sus canonjías a través de las instituciones electorales, no les importa tener como candidato al peor delincuente, y todos se tapan con la misma cobija.